En primer lugar, previamente debe enviarnos la mayor cantidad de antecedentes que tenga: exámenes, informes, radiografías y fotografías.
En el caso de las radiografías, si estas son digitales las puede enviar fácilmente por e-mail o pedirle al centro radiológico que nos las envíe; inclusive las tomografías se pueden subir a la “nube” y nosotros podemos acceder a ellas. De tener sólo radiografías en formato físico, lo ideal es ponerlas en una ventana (que esté iluminada por el otro lado con luz natural o artificial, y tomarle una foto lo más cerca y perpendicular posible, SIN flash.
En el caso de las fotos, deben ser lo más completas posibles de acuerdo al caso. Por ejemplo, si hay un aumento de volumen, tomar fotos faciales desde distintos ángulos, así como del interior de la boca. Actualmente, las cámara de los smartphones son muy buenas y para estos casos ofrecen fotografías aceptables, aunque lo mejor es tomar estas imágenes con cámaras de lentes intercambiables. A modo general, tomar fotos de cara frontales y de perfil, tando con labios en reposo como sonriendo. Luego otras de sus dientes, con dientes juntos y separados, desde distintos ángulos. Lo más importante es que las fotos estén ENFOCADAS y lo más cerca que permita su cámara. Las fotos de sus dientes deben ser CON flash.
Luego todas estas fotos las envía por e-mail o a través del formulario de este portal.
Y por último, indicarnos todos los antecedentes de sus caso: enfermedades que tiene, medicamentos que toma, contraindicaciones, edad, si fuma u otros hábitos, antecedentes de su problemática odontológica, tipo de dolor, hinchazón, sangrado, etc.
De esta forma, al tener todos sus antecedentes en forma previa, será más fácil enfocar el desarrollo de la teleconsulta.